

Familia olfativa: Oriental amaderada.
Una fragancia contundente pero dulce donde el aroma a tabaco asume el protagonismo sobre suaves notas de incienso, sándalo y vainilla. Tanto para él como para ella; tando para el día como para la noche; tanto para fumadores como para los que no lo son. Esta fragancia nos encanta e hipnotiza.
La salida donde se combinan el incienso de África y la bergamota nos abren paso a un corazón amaderado compuesto a base del siempre sensual sándalo que potencia su intensidad por el patchouli. La nota que lo distingue de otras fragancias oriental-vainilla es la personalidad de la hoja de tabaco que nos encontramos como fondo. La vainilla y el ámbar completan este perfume tan personal.
Cabeza: Incienso, bergamota.
Corazón: Pachouli, sándalo.
Fondo: Ámbar, hoja de tabaco y vainilla.